2012 anuario
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las cubetas. Así, han aparecido
fregaderos con varias zonas bien
diferenciadas para preparación,
lavado y escurrido y los frega-
deros con espacios de mayores
dimensiones que se especializan
mediante accesorios que ajustan
el fregadero a una función más
especifica.
Todo esto significa una reno-
vación desde la raíz de toda la
industria del fregadero, que ha
pasado de producir modelos
muy estandarizados y sencillos,
que bastaban en la época del
boom de la construcción, cuando
primaba la cantidad, el precio y
la disponibilidad, a crear aquel
fregadero que encaja perfecta-
mente con cada cliente.
Investigación, desarrollo, inno-
vación...no podemos negar que
el sector ha hecho sus deberes,
y los resultados saltan a la vista.
Desgraciadamente, este esfuerzo
no se ha visto recompensado por
ahora. Las cifras del sector no
han dejado de caer en los últimos
años. La producción no supera
los 40 millones de euros, lo que
supone casi la mitad de la cifra
que alcanzaba el sector en 2009,
70 millones.
El mercado
no responde aún
Este descenso es de gran impor-
tancia, sobre todo si tenemos en
cuenta que la exportación y la
importación no tienen dema-
siado peso para este sector. De
hecho, la exportación se ha man-
tenido prácticamente estable en
estos turbulentos años, mientras
que la importación ha bajado por
valor de dos millones de euros,
de los 11 que suponía en 2009,
hasta los 9 del 2012.
Como consecuencia de todas
estas cifras, el mercado interior
aparente se ha derrumbado. Si
en 2009 el sector movía 64 mi-
llones de euros en nuestro país,
en 2012 solo supuso 35 millones.
Un dato medianamente positivo:
la caída parece haberse frenado
ligeramente en 2012, en el que
se perdieron 7 millones de euros
con respecto al año anterior. En
los ejercicios posteriores al esta-
llido de la crisis, los descensos
habían sido del orden de unos
10 millones de euros.
Alguien podría pensar que el
problema pudiera radicar en
el precio del fregadero, y en
la intención de los fabricantes
de no aceptar la situación fi-
nanciera y económica de los
consumidores españoles y se-
guir ofertando sus productos a
precios pre-crisis.
Nada más lejos de la realidad.
También en este aspecto las
empresas han hecho sus deberes
y han tratado de adaptar sus pre-
cios, reduciendo drásticamente
su margen de negocio.
Si en 2008 el precio medio del
fregadero se situaba en 68 eu-
ros, esta cifra ha experimentado
un progresivo descenso, hasta
alcanzar los 56 euros de media,
lo cual significa una caída de más
del 17%.
Un sector demasiado
ligado a la construcción
La razón de esta trágica evolu-
ción tiene un nombre propio:
crisis. Una crisis que, en un
principio, parecía transitoria, im-
posible de instalarse en nuestras
vidas a medio ni, por supuesto,
largo plazo. Una crisis que se
iba a poder vencer mediante la
disciplina, la innovación y la vo-
luntad de hacer las cosas como
se deben hacer.
Una crisis que iba a limpiar el
sector de la construcción de
empresas poco serias, pero que,
cinco años después, no ha des-
aparecido y que mantiene a las
firmas de todos los subsectores
ligados a la construcción, en una
tensa espera, resistiendo como
un junco al viento. Eso sí, en
cuanto el huracán pase, los dise-
ñadores y consumidores podrán
disfrutar de la elegante, colorida
y original mariposa en las que se
ha metamorfoseado su antiguo
fregadero.
Aparecen
fregaderos con
zonas para
preparación,
lavado y
escurrido, y
accesorios que
lo adaptan a
una función
más especifica
Evolución de las exportaciones /
importaciones
(millones de euros)
2012
2011
2010
2009
17
16
18
18
11
9
10
12
Exportaciones
Importaciones
Mercado interior aparente
(millones de euros)
2012
2011
2010
2009
64
35
42
56
1...,21,22,23,24,25,26,27,28,29,30 32,33,34,35,36,37,38,39,40,41,...100